Vandalismo

Once vehículos dañados por vandalismo en la Tlaxco-Tejocotal
2015 0630 | Durante la noche del lunes, sujetos desconocidos arrojaron rocas sobre la Súper Carretera San Antonio Virreyes-Teziutlán, situación que dejó como saldo 1 persona lesionada y 11 vehículos dañados, incluido un autobús de la línea ADO. 

El incidente ocurrió alrededor de las 22:00 horas, en el tramo Libres-Oriental, a la altura de la caseta de peaje Payuca, en el municipio de Libres. Automovilistas reportaron que un algunos individuos estaban arrojando piedras desde distintos puntos de la vialidad, proyectiles que dañaron los parabrisas, cofres y toldos de al menos 11 vehículos, incluyendo un autobús de la línea ADO. 

Durante la serie de agresiones, una persona resultó lesionada, pues como consecuencia del impacto de una roca contra el toldo del vehículo en el que viajaba, sufrió una herida en la frente. Los conductores afectados comenzaron a concentrarse en la caseta de cobro, en donde tras coincidir en sus testimonios, decidieron dar aviso a las autoridades para que se lograra la captura de los responsables. Explicaron que la acción de aventar piedras a la vialidad corresponde a una modalidad de asalto, pues los conductores se orillan tras percatarse del daño a sus unidades, momento en el que los delincuentes los interceptan y cometen el robo, tanto de sus pertenencias e incluso en algunas ocasiones del automóvil mismo. 

Debido a la aglomeración de unidades dañadas, se cortó el flujo vehicular de la Súper Carretera San Antonio Virreyes-Teziutlán, por lo que alrededor de las 23:00 horas llegó un representante de la Secretaría General de Gobierno (SGG), quien se identificó como Omar Camacho Gamboa, quien refirió que no podía hacer nada pues estaba esperando indicaciones de sus superiores. Acusan que no hay castigo para responsables Ante la falta de respuesta a la problemática, los afectados optaron por retirarse del lugar, no sin antes manifestar su inconformidad ante la falta de atención de las autoridades involucradas. 

Acusaron que a pesar de la incidencia de reportes de ese tipo de agresiones, ni los responsables de la vialidad en cuestión, ni de los municipios por los cuales atraviesa la carretera, han tomado cartas en el asunto. Nadie se hace cargo de daños Por último, lamentaron que aunque el cobro de peaje involucra un seguro por daños, los encargados de la caseta de Payuca se deslindaron del pago de daños a los automóviles. Mientras tanto, algunos valuadores de aseguradoras explicaron que ellos tampoco podrían solventar el costo de los daños debido a que se cataloga como un acto vandálico. 

Continúa vandalismo en la Tlaxco-Tejocotal
La empresa Opervite-Pinfra, concesionaria de la autopista Tlaxco-Tejocotal, se niega a indemnizar a la familia de un campesino huauchinanguense que murió a consecuencia de los golpes en la cabeza y la cara causados por una enorme piedra arrojada -desde un puente- contra el vehículo en el que viajaba la noche del pasado 27 de enero. 

Con el argumento de que el seguro de la carretera de cuota no cubre los daños causados por “actos de vandalismo”, Carlos Sánchez Cervantes, representante del corporativo al que el gobierno estatal le entregó la administración de la vía, se negó a pagar la reparación de los daños materiales y contra la integridad física de Crescenciano Francisco Vargas, originario de la comunidad de Tlacomulco, quien falleció a la edad de 54 años. El campesino perdió la vida el 28 de enero en la clínica de San Pedro Tlachichilco, Hidalgo, lugar al que lo llevaron su hijo Bonifacio Francisco Vargas y su nuera Aracely Vargas Hernández, luego de que fueran atacados a pedradas, lanzadas desde un puente ubicado en territorio del municipio de Zacatlán, por un grupo de presuntos delincuentes que pretendía asaltarlos.

Según declaraciones que obran en la Averiguación Previa 18/HG/57/2015 de Tulancingo, Hidalgo, la agresión ocurrió a las 11:30 de la noche del 27 de enero, en el kilómetro 73+700 de la autopista Tlaxco-Tejocotal, cuando los campesinos regresaban de la ciudad de Puebla a su domicilio en Tlacomulco, junta auxiliar huauchinanguense.   “Veníamos en nuestra camioneta Ford en la autopista Puebla-Tejocotal. Pasando la caseta de Michac, veníamos normal. De repente nos aventaron una piedra desde un puente. Me desvié un poquito para no sufrir el impacto. La piedra rebotó y se metió en el parabrisas. Lo rompió y se metió a la camioneta y le pegó a mi papá. Yo no me di cuenta de inmediato, pero mi esposa que venía con nosotros me dijo: tu papá no reacciona”, narró Bonifacio. “Me paré un poco más adelante y revisé a mi papá. Tiré la piedra que estaba en la camioneta. Pero él no reaccionaba. Y es como lo trasladé al centro de salud de Acaxochitlán, ahí sólo le checaron la presión, me dijeron que ya estaba muerto. Llegaron varios familiares y nos lo llevamos a la clínica de San Pedro Tlachichilco con la esperanza de que pudieran hacer algo por él. Trataron de reanimarlo. Luego me dijeron que ya había perdido la vida”, agregó. 

Por eso, dijo Bonifacio, además de que exigen que la empresa Opervite-Pinfra concesionaria de la autopista les pague una indemnización, cosa que hasta ahora se ha negado a hacer, esperan que las autoridades poblanas investiguen los hechos y se castigue a los culpables, por lo que presentaron esta solicitud por escrito al gobernador Rafael Moreno Valle. 

Con el fin de obtener la versión del representante de la concesionaria, Carlos Sánchez Cervantes, este medio se comunicó al teléfono número 797972631, pero ahí nos indicaron que no estaban autorizados para dar información al respecto. La madrugada del pasado 21 de enero, en el mismo tramo carretero, varios guijarros fueron aventados por vándalos sobre un automóvil, un Ford Fiesta 2015, propiedad de Vicente Acosta Escamilla, quien resultó con fracturas en tres costillas por lo que a la fecha permanece inmovilizado. 

Unos kilómetros más adelante, ya sobre la autopista México-Tuxpan, a la altura del puente Las Jorobas, decidieron denunciar lo ocurrido al oficial de la Policía Federal que se encontraba en una patrulla, ahí se percataron que había otro vehículo detenido, una camioneta Ford cabina y media de color verde, propiedad de unos comerciantes de verduras, que tenía el parabrisas perforado con una piedra. Los vendedores también estaban narrando al oficial cómo habían dañado su camioneta y los habían intentado asaltar en la misma autopista Tlaxco-Tejocotal. 

El seguro de la autopista se niega a pagar los daños que sufrieron debido a que el ajustador les expresó que no cubre casos de “vandalismo, ni robo”. Los millones de la concesionaria Opervite-Pinfra, cuyos accionistas principales son los empresarios David Peñaloza Alanís y Adriana Graciela Peñaloza Alanís, opera y explota –por un periodo de 30 años-, la autopista Tlaxco-Tejocotal desde el año 2012. Igual lo hace con la Vía Atlixcayotl y la supercarretera Virreyes-Teziutlán. Además tiene concesionadas 12 autopistas en todo el país, entre ellas la de Atlixco-Jantetelco, así como Tlaxcala-San Martín Texmelucan. Del mismo modo construyó la Tlaxcala-Puebla de cuota. Según información del portal de Transparencia del gobierno del estado de Puebla, modificada por última vez el 18 de septiembre de 2014, la autopista Tlaxco-Tejocotal tenía ingresos a diciembre del 2012 cuando fue concesionada por 87 millones 519 mil 428 pesos y un aforo vehicular anual de 1 millón 239 mil 202 automóviles.

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