Uno de los secuestradores es amigo desde hace 14 años del plagiado. La DIEDO evitó que ocurriera lo mismo que a Patricia Gómez Osorno y Marisol Catalán Zamora, secuestrados y asesinados por sus mismos compañeros de universidad
Alfonso Ponce de León Salgado/Foto Eli Peña/Intolerancia
Alfonso Ponce de León Salgado/Foto Eli Peña/Intolerancia
Resultado primero de una investigación de inteligencia y luego de un rápido operativo, la Procuraduría General de Justicia (PGJ), a través de la DIEDO (Dirección de Investigación en Delincuencia Organizada), evitaron que en la ciudad de Puebla ocurriera un tercer caso de secuestro, donde la víctima —un estudiante del UPAEP— fuera asesinada por sus captores, uno de ellos su íntimo amigo.
Tras los secuestros y asesinatos de Patricia Gómez Osorno, plagiada y asesinada el 20 de abril de 1998, por Javier Solana García, Rogelio González Barroso y Juan Manuel Machorro Regules, sentenciados a 50 años de prisión, y de Marisol Catalán Zamora, quien corrió la misma suerte, el 12 de enero de 2001, a manos de José Osiris Olivares Ayala, Kariana Velázquez Atienza y Pedro Amador Morales, sentenciados a 50 años de prisión, ayer el procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra informó que el tercero fue frustrado.
Omar Rafael Victoria Gómez, “El Gordo”, de 28 años de edad, planeó y ejecutó el secuestro de su amigo, estudiante de la UPAEP, a quien conocía desde hace catorce años y para evitar ser descubierto como en los dos casos anteriores, utilizó los servicios de tres de sus cómplices en felonías de robos, oriundos y vecinos del Distrito Federal, sin contar con que en Puebla la PGJ ha profesionalizado las investigaciones de secuestros, utilizando tecnología, armamento y personal especializado.
“El Gordo”, junto con Israel Arellano Hernández, de 26 años de edad; Vicente Alejandro Leyva Hernández, de 28, y Sergio García Acevedo, de 38, los dos primeros taxistas y el tercero comerciante, fueron detenidos como resultado de un operativo reacción por parte de la DIEDO, ejecutado en dos partes, primero en las inmediaciones del centro comercial Soriana, en la Cadete Vicente Suárez y el segundo en la colonia Casa Blanca, donde el secuestrado fue rescatado sano y salvo, sin que sus familiares entregaran los 137 mil pesos de un millón que los delincuentes les exigían.
El titular de la PGJ, al detallar las investigaciones del secuestro, dejó en claro que fueron las acciones de inteligencia y después de reacción lo que llevaron a un feliz término un delito que en Puebla se castiga hasta con 70 años de prisión.
El parte de un secuestro Rodolfo Igor Archundia Sierra “El jueves primero de mayo, en un domicilio particular de la colonia Bugambilias, se introdujeron cuatro personas portando armas de fuego, amagaron a los ocupantes de esa casa —todos ellos jóvenes—, quienes se encontraban en una reunión de tipo particular, a todos los amarraron de pies y manos, para sacar por la fuerza a uno de los inquilinos, subirlo a una camioneta Caravan, para luego escapar con rumbo desconocido.”
Tras el secuestro, los padres del secuestrado, estudiante del UPAEP, comenzaron a recibir llamadas telefónicas, donde le decían que para regresarle a su hijo querían como pago la cantidad de un millón de pesos; es así como se inician una serie de negociaciones hasta el 11 de mayo cuando los secuestradores aceptan recibir la cantidad de 137 mil pesos en efectivo, señalando como lugar para entregar el dinero un punto en la vialidad Cadete Vicente Suárez, cerca de un centro comercial.”
Personal de la Dirección de Investigación en Delincuencia Organizada (DIEDO), que ya realizaba labor de inteligencia para esta clase de asuntos, procedió a llevar a cabo el operativo que el día de hoy, 12 de mayo, en las primeras horas de esta madrugada, lograron ubicar un domicilio, localizado en calle del Templo 99, en avenida las Torres y Barranca, de la colonia Casa Blanca, lugar donde fue encontrado con vida, la víctima, quien había permanecido en ese lugar durante los once días de su cautiverio.”
Asimismo fueron detenidos cuatro de las personas que participaron en ese secuestro.”Los detenidos son Sergio García Acevedo, de apodo “El Pollo” o “El Ram”; Israel Arellano Hernández, “El Oaxaca”; Omar Rafael Victoria Gómez, “El Gordo”, y Vicente Alejandro Leiva Hernández.”
De las declaraciones rendidas por estas cuatro personas ante el agente del Ministerio Público adscrito a la DIEDO, hechos sabido que Omar Rafael Victoria Gómez, “El Gordo”, sostiene una amistad de más de catorce años con el secuestrado, que sabía que tenía capacidad económica para pagar el rescate, ya que su forma de vida y de ostentarse hacia aparentar que tenían capacidad económica para cubrir este rescate.”
Omar Rafael estuvo presente en el momento en que se apoderaron de la víctima, pero para evitar ser reconocido no entró al domicilio en el momento del secuestro.”Por otra parte Sergio García Acevedo, a quien vamos a señalar como el jefe de esta organización, de acuerdo a los datos que nos están llegando, participó en un secuestro en el Distrito Federal, que estamos investigando, con constante comunicación con esas otras autoridades.”
Omar Rafael Victoria trabajó como empleado del INEGI y que como tal tuvo conocimiento que la dependencia llevaría a cabo el censo agropecuario y que por esa razón habían adquirido computadoras manuales, de las llamadas Palm, el 22 de diciembre del año pasado, junto con los demás ahora detenidos, procedieron a hacer un en las instalaciones de la ciudad de Atlixco, apoderándose de 40 de estas computadoras, que se vendieron en la ciudad de México en la cantidad de 2 mil pesos cada una, de tal manera que a Omar —el que dio la información— le correspondieron 30 mil pesos de este robo”.
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