Emboscan y acribillan a judiciales

La PGJ de Puebla se lava las manos, deja las investigaciones a autoridades locales de Veracruz y a federales. Los hermanos del judicial “levantado” envían mensaje a los secuestradores
Alfonso Ponce de León Salgado/Intolerancia


Rodolfo Igor Archundia Sierra, el procurador general de Justicia interino, estaba más preocupado en confirmar que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) se “lavaba las manos” en la emboscada que sufrieron agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE), por parte de un grupo perfectamente armado —presuntos Zetas— donde cinco elementos resultaron con heridas de consideración y otro más fue secuestrado por el mismo comando, la noche del martes en la ciudad de Córdoba Veracruz, que en informar de los avances de las investigaciones al respecto.

Archundia Sierra reunió a los reporteros de la fuente para informarles que no podría dar información sobre el avance de las investigaciones: “desconocemos el total de las investigaciones porque los acontecimientos únicamente referidos, previamente, por su servidor, son los que a nosotros nos constan, de acuerdo con la participación de nuestro personal”, la frase la volvió a repetir en forma insistente, “no, no podría dar información al respecto”.

El caso es que mientras Archundia Sierra justificó a la PGJ para que no interviniera en las investigaciones, los agentes lesionados: jefe de grupo Jorge Espinal Tobón; jefe de grupo Fabián Moreno Fernández de Lara; agente Jorge Flores López; agente Emilio Camacho Flores y Guillermo Rivera Salazar permanecían internados en el ISSSTEP, además de que aún se desconocía el paradero del elemento Felipe García Guillen, de 32 años de edad, que fue levantado por el grupo armado.

Parte oficial de una emboscada “El día de ayer, 15 de abril de 2008, en la agencia del Ministerio Público, especializada en robo de vehículos y transportes en carretera, de la ciudad de San Martín Texmelucan de esta entidad federativa, se recibió la denuncia formulada por la persona moral Transportes Bolaños Ramírez, quien hizo del conocimiento del Ministerio Público de Puebla que el día 14 de abril de 2008, en la inmediaciones de la autopista México-Puebla, a la altura de San Martín Texmelucan, habría sido robado un camión perteneciente a esta empresa, que transportaba mercancía con destino al estado de Tabasco, habiendo originado su viaje en el Distrito Federal.”

Con motivo de que, a través de los sistemas de rastreo satelital, se había logrado detectar que esta unidad automotriz se encontraba en un punto geográfico dentro del estado de Veracruz, se proporcionó esta información a las autoridades de investigación poblanas, quienes de acuerdo con sus facultades, y encontrándose en el periodo de flagrancia, decidieron ordenar una serie de diligencias a practicar en territorio del estado de Veracruz, habiendo empleado, para el desarrollo de estas diligencias, el mecanismo conocido como: oficio de colaboración.

A través de este oficio, personal de esta procuraduría ingresó a territorio del estado de Veracruz; se presentó ante autoridades de la Procuraduría de Justicia del Estado de Veracruz y éstas los canalizaron a la agencia del Ministerio Público especializada en robos en carretera, con residencia en la población de Córdoba, en aquella entidad federativa.”

Con la información satelital y el trabajo de campo, se logró ubicar una bodega en el número 1401 de la avenida 5, en la colonia San Cayetano, de la ciudad de Córdoba. En este lugar se detectó la presencia de vehículos automotores, por tratarse de una bodega, y fue precisamente, con base en esta información, que personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz principió a dar cumplimiento al desahogo de las diligencias solicitadas por las autoridades ministeriales de Puebla.”

Es así que, desahogadas estas diligencias, el personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla, cuando retornaba a territorio del estado de Puebla, fue y tuvo una agresión que, presumimos, proviene de los integrantes de la banda que se dedica precisamente al robo de transportes en carretera. Y de este enfrentamiento en el que se activaron armas de fuego han resultado lesionados cinco elementos de la Policía Judicial de nuestra corporación policiaca”.

Permitieron que acribillaran a judiciales poblanos De acuerdo a información de Notiver, los agentes poblanos fueron abandonados a su suerte por parte de la Policía ministerial de Veracruz y la Policía municipal de Córdoba, al grado de que permitieron al grupo armado no sólo atacarlos en tres ocasiones sino pasearse por toda la ciudad, mientras que sus víctimas heridos tuvieron que ocultarse hasta que se le ocurrió aparecer a la uniformada, cuando los sicarios se habían retirado.

De acuerdo a informes recabados por el reportero, los primeros al llegar a la bodega donde se encontraba el tráiler oculto fue un agente del Ministerio Público de la Agencia Investigadora de Robo de Vehículos de Puebla y dos agentes que hicieron el trabajo de inteligencia y quienes reportaron que al interior de ese lugar había otras seis unidades del transporte de carga.

Con el oficio de colaboración respectivo llegaron otros seis agentes en dos vehículos, que no se apostaron donde se encontraba la bodega sino calles antes, en espera de intervenir si era necesario, pero mientras esto ocurría alguien avisó a los del taller de la presencia de los cuerpos policiacos poblanos y estos comenzaron a sacar los trailer.

Una camioneta de modelo reciente, al parecer Xtrail, salió en forma precipitada de la bodega, uno de los sujetos que iba a bordo lanzó una granada de mano a los ministeriales que habían llegado al apoyo y luego estos mismos se fueron tras la unidad, mientras que los agentes poblanos ingresaron a la bodega y detuvieron a un sujeto que custodiaba las unidades.

A los pocos minutos regresaron los ministeriales y les dijeron a los agentes “váyanse a la chingada, este grupo está cabrón, vienen por ustedes” y después estos mismos se retiraron.Los agentes poblanos y el Ministerio Público se llevaron al detenido a bordo de un vehículo Jetta color gris con placas de circulación TVH 74-83 del estado de Puebla y calles adelante se dieron cuenta que aproximados 40 sujetos que llevaban puestos uniformes de la AFI (Agencia Federal de Investigaciones), ya habían detenido a sus seis compañeros que los esperaban, entonces se detuvieron a tratar de dialogar con ellos y se identificaron como judiciales de Puebla.

Cuando estaban dialogando el sujeto que llevaban detenidos les gritó a los supuestos AFI, “soy yo”, lo que originó que el grupo armado comenzara a disparar contra los agentes, los que aún no habían sido desarmados repelieron la agresión pero fueron diezmados de inmediato porque sólo llevaban un R-15 y otros pistolas de cargo, mientras que sus agresores llevaban rifles de asalto Ak-47, además de R-15 y granadas.

Los agentes que iban en el Jetta resultaron heridos, aún así abordaron el Jetta y se retiraron, no sin antes lesionar a dos de los agresores, luego fueron perseguidos hasta los limites de Córdoba y Amatlán, donde dejaron abandonada la unidad para tratar de resguardarse de la lluvia de balas.Otro de los vehículos que llevaban los agentes poblanos, un Chevrolet Optra, con placas TVZ60 75 del estado de Puebla, quedó abandonado frente al motel El Silencio, la unidad fue abandonada por los agentes que para ese momento ya estaban heridos y los que aún tenían pistola ya no tenían balas, el vehículo recibió al menos una ráfaga de 50 disparos de un rifle R-15.

En el lugar donde ocurrió el primer enfrentamiento los sicarios dejaron abandonada una camioneta Xtrail modelo reciente con placas YEC-33-44 del estado de Veracruz, que en su interior llevaba 4 mini R15 y 41 cartuchos, siete granadas de fragmentación 2005, cinco escuadras de diferentes calibres, 2 mil cartuchos percutibles, cuatro furnituras y tres uniformes de las AFI.En este lugar también quedó un elemento del grupo armado herido, mismo que fue identificado como Rubén Ramírez.
Una vez que el grupo armado se retiró al lugar llegaron ambulancias de rescate que trasladaron a los heridos, incluyendo al agresor al Hospital Regional de Atzayanca. En este lugar los médicos se negaron a atender a los judiciales, les dijeron que mejor se fueran porque iban a regresar para rematarlos.

Más tarde un grupo de al menos 60 elementos de la Policía Judicial del Estado de Puebla llegaron a Córdoba, acordonaron el hospital y en medio de un dispositivo de seguridad los sacaron y los trajeron a Puebla, ya en ambulancias del 060, para que recibieran atención médica, en tanto que la ciudad de Orizaba fue acordonada por elementos del Ejercito mexicano y de la AFI —los verdaderos—, quienes se hicieron cargo de las investigaciones, incluyendo al detenido.

Mensaje a los secuestradores
En las oficinas de Intolerancia Diario estuvieron dos de los hermanos de Felipe García Guillen, agente placa 646, levantado por el grupo armado que atacó a los agentes poblanos.

Antes que nada Rafael García Guillen se inconformó porque la PGJ dejó toda la responsabilidad en las investigaciones a las autoridades de Veracruz, cuando los judiciales emboscados recibieron órdenes de superiores de Puebla para que acudieran a Córdoba a realizar su trabajo.Los dos hermanos al término de la entrevista se dirigieron a la ciudad de Cordoba, Veracruz, para presentar una denuncia por desaparición de persona.

También dejaron un mensaje para el grupo armado que se llevó secuestrado a Felipe García Guillen:“Nuestro hermano sólo cumplía con su trabajo, no tiene nada personal en contra de ustedes.”Felipe además de ser policía es padre y hermano, por favor respeten su vida, entréguenlo como se lo llevaron”.

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