La DIEDO detiene a dos elementos del grupo de Protección y Seguridad, cuando tenía privado de su libertad a un presunto vendedor de droga
Alfonso Ponce de León Salgado/Intolerancia
Alfonso Ponce de León Salgado/Intolerancia
Desde el lunes pasado dos elementos en activo del Grupo de Protección y Seguridad, dependiente de la Dirección de Estrategias de la Policía Estatal Preventiva (PEP), identificados también como Delfines se encuentran internos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, a disposición del Juzgado Quinto de lo Penal, acusados por los delitos de abuso de autoridad y secuestro, en agravio de dos presuntos “narcomenudistas”.
Los uniformados Juan Carlos Muñoz Aguilar, placa 576, y José Marcos González Lima, placa 1118, fueron detenidos por elementos de la Dirección de Investigaciones en Delincuencia Organizada (DIEDO) en los momentos en que iban a recibir de manos de uno de los afectados la suma de 15 mil pesos, que iban a servir para que los dejaran de molestar con constantes levantotes cuando los encontraban vendiendo droga en diversas calles de la unidad habitacional de La Margarita.
Ambos servidores públicos antes de su detención en flagrancia del pago de un rescate o de un soborno, fueron denunciados por uno de los afectados, quien mencionó que fueron detenidos por los uniformados, golpeados y privados de la libertad por varias horas, tras descubrir que entre sus pertenencias llevaban “carrujos” de marihuana, que al parecer estaban comercializando.
En lugar de que los dos policías procedieran a entregar a los sospechosos a alguna autoridad competente a uno de ellos lo dejaron en libertad, para que les fuera a conseguir dinero y el otro se quedó en calidad de rehén, bajo la amenaza de que sino regresaba “como mínimo” lo iban a presentar ante el Ministerio Público federal y a él lo iban a buscar para ajustarle cuentas.
Pese a que este hecho ha sido manejado con absoluto hermetismo por parte de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), trascendió que no era la primera vez que estos policías dependientes de un grupo elite los “levantaban” para golpearlos y robarles su dinero, por lo que en lugar de buscar los 15 mil pesos que le pedían el sospechoso de delitos contra la salud —cuyo nombre no ha sido revelado— acudió ante el agente del Ministerio Público para presentar la denuncia correspondiente, siendo canalizado a la DIEDO, luego de que se trata de un delito de delincuencia organizada.
Al momento de que el afectado se presentó al lugar de reunión —tampoco revelado— los uniformados fueron detenidos, como consecuencia de un cerco que tendieron los agentes del grupo de reacción, logrando el rescate del afectado, quien se encontraba amordazado, acostado en el piso trasero de un vehículo particular.
Sobreira no quiso intervenir a favor de los uniformados
El coronel José Luis Sobreira, director de Seguridad Pública del estado, se negó a intervenir a favor de los dos policías estatales, luego de que además de ser detenidos en flagrancia de un delito de secuestro tenían en su poder los “carrujos” de marihuana, por lo que incluso se dijo que podrían ser acusados ante el Ministerio Público de la Federación por la portación de la misma.
Carlos Muñoz, uno de los detenidos, ingresó a las filas de la PPE en el año 2004, en tanto que su compañero placa 1118, ingresó en 1999.
De acuerdo a datos sobre el trabajo que realizaban los ahora procesados se dijo ambos estaban destacados a vigilar la seguridad durante actos políticos y que ninguno de los dos tenía facultades para patrullar y realizar detenciones.
De hecho uno de los detenidos al momento de ser ubicado por agentes de la DIEDO perpetrando un secuestro, se encontraba gozando de sus vacaciones y tenía que presentarse el día lunes.
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