Prensa Libre: 90 por ciento de estudiantes sufre Bullying

Notas periodísticas y reportaje concentrador de información:
Fragmentos del Libro | Bullying | Rodolfo Herrera Charolet | 1a Ed. México 2

2012-0623 | PUEBLA.- El 90 por ciento de los estudiantes en México sufren bullying escolar, aseguró la especialista Leticia García Zepeda, coordinadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Anahuac, quién mencionó que en los últimos años este fenómeno se ha agravado
por el aumento en la incidencia de problemas intrafamiliares.

Señaló que la atención de este problema debe ser inmediato, no sólo de las instituciones
sino de los padres de familia, al tener contacto directo con sus hijos y percatarse de sus conductas.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) del estado, cada dos días conoce un caso de bulliyng en las escuelas; la mayoría de los casos se concentra en instituciones de educación básica (primaria y secundaria). Tan sólo en el primer trimestre del año, la SEP obtuvo 133 llamadas para denunciar este tema.

En tanto, la Asociación Poblana de Padres de Familia ha documentado 92 casos de esta problemática en toda la entidad.

“En la Anahuac tenemos estos datos del 2011 donde más del 90 por ciento de los niños en las escuelas ha sufrido problemas de bulliyng. Los niños están viviendo mucha violencia a su alrededor, por lo que hay que poner atención de la conducta del menor para poder ayudarlo”, comentó la investigadora de la Universidad Anahuac.

En este sentidom Renato Vélez Campos, director de la Organización “Manitas Seguras”, señaló que menos del tres por ciento de los niños (o sea 3 de cada 100 menores) piden ayuda a sus papás. Cifra preocupante ya que los niños o jóvenes que sufren bullying se unen a la delincuencia organizada, debido a que no hay alguien quién los oriente.

“Hay estudios serios que están revelando como nuestros chavos en situación de bullying están cayendo en redes de delincuencia organizada, entonces es el caldo de cultivo ideal para entrenar delincuentes o servidores públicos o empresarios que hostigan a sus empleados”, reveló el también colaborador con la UPAEP.

Según datos de la Dirección General de Prevención del Delito de la Procuraduría General de la República, ofrecidos a los medios de comunicación en mayo del 2011 a través del taller “Prevención del Bullying”, señalan que el 16.5 por ciento (uno de cada seis) de los jóvenes victimas de este fenómeno, termina suicidándose. Se precisó además que este tipo de violencia la ejercen 8.8 por ciento de los niños en primarias y 5.6 por ciento en secundarias.

Apenas el fin de semana pasado, un niño de Zacatlán, de tan solo 9 años de edad se suicidó, presuntamente al ser victima de bullying, declaró la madre del menor.

Bullying
Resumen del libro:
Bullying | Herrera Charolet, Rodolfo | 1a. Edición México 2012

Generalidades

Según la Secretaría de Educación Pública en Puebla cada dos días se denuncia un caso de bullying. La Asociación Poblana de Padres de Familia, tan solo en el primer trimestre de 2012, documentó 92 casos. Para Leticia García Zepeda, coordinadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Anahuac, al menos el 90 por ciento de los estudiantes en México durante el 2011, sufrió Bullying, según datos de la propia universidad.

El fenómeno se ha agravado por el aumento de la incidencia de problemas hacia el interior de las familias, la desintegración de las mismas y el incremento de la delincuencia juvenil.

Según los especialistas una forma de evitar el Bullying es la atención inmediata del problema, que no corresponde exclusivamente a las instituciones educativas, sino que debe ser corresponsabilidad solidaria de los padres, tras notar cambios de conducta de sus hijos.

Definición del término

Bullying es un anglicismo que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE), pero cuya utilización habitual en nuestro idioma lo ha hecho propio. El término se refiere al acoso escolar y a toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre escolares, de forma reiterada y a lo largo del tiempo.

En la mayoría de los casos estudiados el bullying suele ocurrir en el aula y en el patio de la escuela. Este tipo de violencia por lo general afecta a menores entre 12 y 15 años, aunque puede extenderse a otras edades.

Resulta común que el agresor o acosador molesta a su víctima de distintas maneras, ante el silencio o la complicidad del resto de los compañeros. Es habitual que el conflicto empiece con burlas que se vuelven sistemáticas y que pueden derivar en golpes o agresiones físicas.

El bullying revela la existencia y práctica de abuso de poder. El acosador logra la intimidación de su compañero que lo percibe como más fuerte, más allá de que la fortaleza es real o subjetiva. Poco a poco, el niño acosado comienza a experimentar diversas consecuencias psicológicas ante la situación, teniendo temor de asistir a la escuela, mostrándose retraído ante sus compañeros, entre otras conductas que pueden ser observadas.

Con las nuevas tecnologías, el bullying se ha extendido a los medios electrónicos que son utilizados como medio para ejercer el esperado control de las víctimas, en lo que se conoce como ciberbullying. Los acosadores se encargan de molestar a través de mensajes de texto e Internet, con correos electrónicos intimidatorios, la difusión de fotografías alteradas, la difamación en redes sociales y hasta la creación de páginas personales con contenido grotesco o violento.

En el bullying la intimidación consiste en la conducta agresiva, que se repite con el fin de hacer daño deliberadamente a otra persona, puede ser de manera física o psicológica. El acoso se caracteriza en un individuo por comportarse de una determinada manera en el que se desea ganar poder sobre otra persona.

1.- El término de bullying describe un modo de trato entre personas y su significado fundamental es: acosar, molestar, hostigar, obstaculizar o agredir físicamente o psicológicamente a alguien.

2).- Es un continuo y deliberado maltrato verbal y de modo que recibe un menor por parte de otro u otros, que se comportan de manera cruel y que tiene como objetivo el de someter, arrinconar, amenazar, intimidar u obtener algo de la víctima.

Características del bullying:

· Puede tener como autores tanto a individuos como a grupos.

· Se caracteriza por un proceder sistemático y estratégico.

· Suele extenderse por un periodo relativamente prolongado.

· Es un proceso de represión de problemas.

· Sus víctimas se sienten en desventaja y se consideran las culpables de la situación

· Puede tener lugar tanto de forma directa como indirecta(a través de agresiones físicas o psicológicas.

· Acechar y espiar en el camino de la escuela a casa, perseguir, echar, dar puñetazos o codazos, empujar y propinar palizas.

· Marginar a la víctima de la comunidad escolar o clase.

· Inventar rumores y mentiras.

· Juego sucio en el deporte y tender trampas.

· Reírse del otro, hacer comentarios que hieren la susceptibilidad de la víctima.

· Burlarse, mofarse continuamente, tratar con sobrenombres.

Tipos de Bullying:

· Físico: empujones, patadas, agresiones con objetos, entre otros. Se da con más frecuencia en la edad escolar de 6 a 15 años.

· Verbal: insultos, menosprecios en público, resaltar defectos físicos. Es el más habitual.

· Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor. Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.

Participantes del Bullying:

1.- Agresor ´

2.- Víctima

3.- Observadores

1.- Agresor.- Suelen ser fuertes físicamente, impulsivos, dominantes, con conductas antisociales y poco empáticos con sus víctimas. Se pueden distinguir tres tipos de acosadores:

· Acosador intelectual: Es aquel que con buenas habilidades sociales y popularidad en el grupo, es capaz de organizar o manipular a otros para que cumplan sus órdenes

· Acosador poco inteligente: Es aquel que manifiesta un comportamiento antisocial y que intimida y acosa a otros directamente, a veces como reflejo de su falta de autoestima y de confianza en sí mismo.

· Acosador víctima: Es aquel que acosa a compañeros más jóvenes que él y es a la vez acosado por chicos mayores o incluso es víctima en su propia casa.

2.- La Victima.- Suelen ser niños tímidos, inseguros, mantienen una excesiva protección de los padres, menos fuertes físicamente. Existen dos tipos de víctima:

· Victima pasiva: Suele ser débil físicamente e insegura, por lo que resulta un objetivo fácil para el acosador. Otras características de las víctimas pasivas serían: escasa autoestima, ausencia de amigos, depresión, aunque algunos de estos rasgos podrían ser consecuencia del acoso.

· Victima provocadora: Suele tener un comportamiento molesto e irritante para los demás. En ocasiones, sus iguales les provocan para que reaccionen de manera inapropiada, por lo que el acoso posterior que sufren podría llegar a parecer justificado.

Etapas en el desarrollo del bullying:

1.- El acosador puede comenzar a fijar objetivos potenciales de acoso mientras que los componentes del grupo se van posicionando frente a posibles ataques.

2.- Pronto el acosador pasa a realizar pequeñas intimidaciones que no son afrontadas eficazmente por la víctima, mientras que los espectadores o bien apoyan o se desentienden de las primeras agresiones.

3.- Comienza la agresión física, con la victima sufriendo determinadas consecuencias.

4.- La gravedad de las agresiones va aumentando paulatinamente con un sentimiento de desesperación y derrumbamiento de la autoestima de la víctima, mientras los espectadores se sumen definitivamente en la impotencia y el individualismo

Indicaciones de acoso escolar - Víctima:

· Ausentismo escolar frecuente.

· Descenso en el rendimiento escolar.

· Cambios bruscos del estado de ánimo, notar al menor deprimido, retraídos, irritable o angustiado o abatido.

· Cambios en los hábitos alimenticios, comer de más o comer poco.

· Anteponer causas para no ir a la escuela.

· Alumno que no es escogido para trabajos de grupo.

· Las víctimas se sienten enfermos constantemente o quieren cambiarse de escuela.

· Viene con golpes o heridas del recreo.

· Se pone nervioso al participar en clase.

· Son observados moretones o rasguños constantes, sin causa justificada.

· Presentan problemas para conciliar el sueño o despiertan constantemente en llanto.

· Murmullos, risas por lo bajo, cuando un alumno entra en clase o contesta a una pregunta.

· En niños de edad preescolar que han aprendido a avisar de noche, micciones nocturnas sin darse cuenta (mojan la cama).

Indicadores de acoso escolar – Agresor:

· Haber sido recriminado más de una vez por peleas con sus iguales.

· Prepotente y dominante con hermanos y amigos.

· Falta de cumplimiento de las normas, burlarse de sus iguales

· Ausencia de empatía con el sufrimiento de los demás.

· Hablar despectivamente de algún compañero.

Consecuencias del Bullying

En las víctimas: Se encuentra el deterioro de la autoestima, ansiedad, depresión, fobia escolar e intentos de suicidio, con repercusiones negativas en el desarrollo de la personalidad, la socialización la salud mental en general.

En los agresores: Para los agresores, las conductas de acoso pueden hacerse crónicas y convertirse en una manera ilegítima de alcanzar sus objetivos, con el consiguiente riesgo de derivación hacia conductas delictivas, incluyendo violencia doméstica y de género.

En los espectadores: Por su parte, los espectadores corren el riesgo de insensibilizarse ante las agresiones cotidianas y de no reaccionar a las situaciones de injusticia en su entorno.

Acciones contra el bullying:

Enfrentar la intimidación y maltrato entre alumnos, la comunidad escolar debe saber que tienen derecho a su integridad física y psicológica y que nadie puede abusar de ellos ni física, ni psicológicamente, ni sexualmente. Deben conocer que actitudes y conductas no tienen que permitir en sus relaciones con los iguales y las personas adultas.

Preparar a los menores para afrontar conductas incomodas y las presiones del grupo. Romper la ley del silencio. Fomentar y promover relaciones igualitarias, no debe haber conductas de prepotencia ni de dominio-sumisión. Concientizar entre la comunidad escolar que deben informar sobre situaciones de abuso físico o psicológico que se presente. Así como fomentar la denuncia de esos actos, cuando sucedan y las que observen o tengan conocimiento.

Los padres de familia, el personal docente y los alumnos deben mostrar actitud de apertura, comunicación e interés por las posibles víctimas. Evitar las conductas de jueces o acusadores y promover que la o las víctimas se sientan protegidas por sus padres o tutores. Cuando no sea posible la presencia de los familiares más cercanos, proveer a la víctima de las personas con las que sienta mayor afecto, debiendo ser conscientes de la importancia de mantener relaciones interpersonales cordiales, positivas y mutuamente satisfactorias entre iguales.

Evolución del Bullying.

El objetivo de la práctica del bullying es intimidar, apocar, reducir, someter, aplanar, amedrentar y consumir, emocional e intelectualmente, a la víctima, con vistas a obtener algún resultado favorable para quienes acosan o satisfacer una necesidad imperiosa de dominar, someter, agredir, y destruir a los demás que pueden presentar los acosadores como un patrón predominante de relación social con los demás.

En ocasiones, el menor que desarrolla conductas de hostigamiento hacia otros busca, mediante el método de «ensayo-error», obtener el reconocimiento y la atención de los demás, de los que carece, llegando a aprender un modelo de relación basado en la exclusión y el menosprecio de otros.

Con mucha frecuencia el menor acosa a otro compañero suele estar rodeado muy rápidamente de una banda o grupo de acosadores que se suman de manera unánime y gregaria al comportamiento de hostigamiento contra la víctima. Ello es debido a la falta de una autoridad exterior (un profesor o un familiar) que imponga límites a este tipo de conductas, proyectando el acosador principal una imagen de líder sobre el resto de sus iguales seguidores.

A menudo la violencia encuentra una forma de canalizarse socialmente, materializándose en un mecanismo conocido de regulación de grupos en crisis: el mecanismo del chivo expiatorio. Destruir al que no es seguidor, al que se resiste, al diferente, al que sobresale académicamente, al imbuido de férreos principios morales.

Tipos de bullying:

Pueden definirse, al menos, nueve modalidades de bullying.

· Difamación e intriga.

· Bloqueo social.

· Hostigamiento.

· Manipulación.

· Coacción.

· Exclusión social.

· Intimidación.

· Agresión.

· Amenazas.

Bloqueo social:

Agrupa las acciones de bullying que buscan bloquear socialmente a la víctima. Todas ellas buscan provocar en la víctima el aislamiento social y su marginación impuesta por conductas de bloqueo.

Algunas acciones de bloqueo son las prohibiciones de jugar en un grupo, de hablarse o comunicarse con otros, o de que nadie hable o se relacione con al víctima.

Los indicadores apuntan un intento por parte de otros de quebrar la red social de apoyos del menor.

En este grupo de acciones se incluyen aquellas prácticas que pretenden hacer llorar a la víctima, conducta que busca presentar al menor socialmente, entre el grupo de iguales, como alguien flojo, indigno, débil, indefenso, estúpido, llorica, entre otros. El hacer llorar al menor desencadena socialmente en su entorno un fenómeno de estigmatización secundaria conocido como mecanismo de chivo expiatorio. De todas las modalidades de bullying es la más difícil de combatir en la medida que es una actuación de compañero enemigo por ser imperceptible por su observador externo al grupo o acosador. El propio menor no identifica más que el hecho de que nadie le habla o de que nadie quiere estar con él o de que los demás lo excluyen sistemáticamente de los juegos.

Hostigamiento

Agrupa aquellas conductas de bullying que consisten en acciones de hostigamiento y acoso psicológico que manifiestan desprecio, falta de respeto y desconsideración por la dignidad del menor. El desprecio, el odio, la ridiculización, la burla, el menosprecio, los motes, la crueldad, la manifestación gestual del desprecio, la imitación burlona son los indicadores de esta escala.

Manipulación social

Agrupa aquellas conductas de bullying que pretenden distorsionar la imagen social del menor y lograr el desprecio de otros hacia la víctima. Con ellas se trata de presentar una imagen negativa, distorsionada y cargada negativamente de la víctima. Se maximizan los defectos o se hace lo posible por menospreciar todo cuanto hace o dice la víctima, o contra todo lo que no ha dicho ni ha hecho. No importa lo que haga, todo es utilizado y sirve para inducir el rechazo de otros. A causa de esta manipulación de la imagen social de la víctima acosada, muchos otros niños se suman al grupo de acoso de manera involuntaria, percibiendo que el acosado merece el acoso que recibe, incurriendo en un mecanismo denominado “error básico de atribución”.

Coacción

Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden que la víctima realice acciones contra su voluntad. Mediante estas conductas quienes acosan al niño pretenden ejercer un dominio y un sometimiento total de su voluntad.

Provocar que la víctima realice actos, diga o haga acciones contra su voluntad, en donde proporciona a los acosadores a obtener beneficios tangibles o intangibles, entre estos últimos el reconocimiento de poder social. Los que acosan son percibidos como poderosos, sobre todo, por los demás que presencian el sometimiento de la víctima. Con frecuencia las coacciones implican que el menor sea víctima de vejaciones, abusos o conductas sexuales no deseadas que debe silenciar por miedo a las represalias sobre sí o sobre sus familiares.

Exclusión social

Agrupa las conductas de bullying que buscan excluir de la participación al menor acosado. El “tú no”, es el centro de estas conductas con las que el grupo que acosa segrega socialmente al menor. Al ningunearlo, tratarlo como si no existiera, aislarlo, impedir su expresión, impedir su participación en juegos, se produce el vacío social en su entorno.

Intimidación

Agrupa aquellas conductas de bullying que persiguen amilanar, amedrentar, apocar o consumir emocionalmente al menor mediante una acción intimidatoria. Con ellas quienes acosan buscan inducir el miedo en el menor. Sus indicadores son acciones de intimidación, amenaza, hostigamiento físico intimidatorio, acoso a la salida del centro escolar.

Amenazas

Agrupa las conductas de bullying que buscan reducir la autoestima y causar sensación de incertidumbre o inseguridad en la víctima, mediante las amenazas contra la integridad física del menor o de su familia, o mediante la extorsión.

El efecto de la televisión y el bullying

El mensaje implícito de determinados programas televisivos de consumo frecuente entre adolescentes que exponen un modelo de proyecto vital que busca la aspiración a todo sin renunciar a nada para conseguirlo, siempre y cuando eso no signifique esforzarse o grandes trabajos, constituye otro factor de riesgo para determinados individuos.

Los expertos han llegado también a la conclusión de que la violencia en los medios de comunicación tiene efectos sobre la violencia real, sobre todo entre niños Se discute, no obstante, el tipo de efectos y su grado: si se da una imitación indiscriminada, si se da un efecto insensibilizador, si se crea una imagen de la realidad en la que se hiperboliza la incidencia de la violencia.

En conclusión la televisión con alto riesgo de violencia afecta a los niños, en el sentido de querer y tratar ser como ellos ( tipos de modelo prototipo).

Prevención:

Se estima que la intervención simultánea sobre factores individuales, familiares y socioculturales, es la única vía posible de prevención del acoso escolar. La prevención se puede realizar en distintos niveles.

Una prevención primaria sería responsabilidad de los padres (apuesta por una educación democrática y no autoritaria), de la sociedad en conjunto y de los medios de comunicación (en forma de autorregulación respecto de determinados contenidos).

Una prevención secundaria sería las medidas concretas sobre la población de riesgo, esto es, los adolescentes (fundamentalmente, promover un cambio de mentalidad respecto a la necesidad de denuncia de los casos de acoso escolar aunque no sean víctimas de ellos), y sobre la población directamente vinculada a esta, el profesorado (en forma de formación en habilidades adecuadas para la prevención y resolución de conflictos escolares).

Por último, una prevención terciaria serían las medidas de ayuda a los protagonistas de los casos de acoso escolar.

Resolución de conflictos

Pese a que la figura del acoso en general atiende a un concepto de negación del conflicto al tratarse de un maltrato soterrado (incluso para la víctima, pues a ella le declaran la guerra en secreto, nunca abiertamente), tal vez podría hablarse de conflicto para simplificar el acercamiento a la materia. Y es que el conflicto forma parte de la vida y es un motor de progreso, pero en determinadas condiciones puede conducir a la violencia. Para mejorar la convivencia educativa y prevenir la violencia, es preciso enseñar a resolver conflictos de forma constructiva; es decir, pensando, dialogando y negociando. Un posible método de resolución de conflictos se desarrolla en los siguientes pasos:

Definir adecuadamente el conflicto.
Establecer cuáles son los objetivos y ordenarlos según su importancia.
Diseñar las posibles soluciones al conflicto.
Elegir la solución que se considere mejor y elaborar un plan para llevarla a cabo.
Llevar a la práctica la solución elegida.

Valorar los resultados obtenidos y, si no son los deseados, repetir todo el procedimiento para tratar de mejorarlos.

Una buena idea puede ser la de ir escribiendo las distintas fases del proceso, para facilitar su realización. En los programas de prevención de la violencia escolar que se están desarrollando en los últimos tiempos, se incluyen la mediación y la negociación como métodos de resolución de conflictos sin violencia.

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